El 9 de junio pasado, celebramos la fiesta de Pentecostés, día en que conmemoramos la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.

En la vigilia, en la que participaron todos los grupos parroquiales, se utilizó el signo de la luz con el cirio pascual, el agua en la aspersión y la imagen de la Virgen que entra en procesión hasta el altar.

Un miembro de cada grupo presentó cada uno de los siete dones del Espíritu Santo y se hizo una oración para invocar esos dones:

Sabiduría para ser capaces de decir o hacer lo que es correcto dentro de la voluntad de Dios ; entendimiento para aceptar las verdades reveladas por Dios; consejo para discernir los caminos de saber orientar y escuchar; ciencia para que se nos sea revelado el pensamiento de Dios sobre nosotros; piedad para estar siempre abiertos a la voluntad de Dios, fortaleza para enfrentar valientemente las dificultades de la vida cristiana, temor de Dios para tenerle siempre respeto y ser sumisos a su voluntad.