San Salvador, junio 2025. — Durante los meses de mayo y junio, la Parroquia María Auxiliadora Don Rúa vivió un proceso de restauración significativo que marcó un nuevo capítulo en la historia de este templo salesiano. Las obras se centraron en la renovación completa del techo y la modernización del campanario, dos estructuras clave tanto por su valor simbólico como funcional.

La intervención, realizada sin interrumpir la vida pastoral de la comunidad, tuvo como objetivo principal garantizar la seguridad, dignidad y preservación de un espacio que acoge diariamente a cientos de feligreses. Las constantes filtraciones, el deterioro del tiempo y el desgaste natural hicieron urgente la sustitución total del antiguo techo. Las nuevas láminas colocadas no solo ofrecen mayor protección contra la intemperie, sino que realzan la estética arquitectónica del templo.

Paralelamente, se llevó a cabo una modernización integral del sistema de campanas. Anteriormente operado desde un único tablero central, el campanario fue equipado ahora con un moderno panel de control que permite manejar cada campana de manera individual. Este nuevo sistema ofrece la posibilidad de activarlas de forma remota mediante una aplicación móvil o desde una computadora, lo que representa un salto significativo en eficiencia y tecnología.

Las mejoras incluyen la renovación de ocho martillos, la conservación de los que aún se encontraban en buen estado y la instalación de un sistema de programación que permite reproducir melodías e incluso grabar nuevas composiciones desde un teclado. Las cinco campanas volteadoras, numeradas del 1 al 5, fueron dotadas con cajas de control independientes que aseguran su correcto funcionamiento, especialmente al marcar las horas.

Con la finalización de estas obras en junio, la parroquia no solo resolvió necesidades estructurales y técnicas, sino que también renovó el alma sonora del templo. Cada repique, cada melodía que ahora emiten las campanas restauradas, es un símbolo vivo de la fe y la tradición salesiana, una llamada constante al encuentro, a la oración y a la esperanza para toda la comunidad.