San Salvador, julio 2025.- En un ambiente cargado de entusiasmo, convivencia y pasión por el deporte, la Escuela Salesiana Domingo Savio celebró con gran éxito sus Juegos Intramuros 2025 el pasado sábado 12 y domingo 13 de julio. Las instalaciones del centro educativo se convirtieron en el escenario donde la comunidad estudiantil, desde primero hasta noveno grado, dio muestra de esfuerzo, talento y compromiso en diversas disciplinas deportivas.
Durante las dos jornadas, niños y niñas participaron en competencias de fútbol, baloncesto y voleibol, organizados por divisiones de grado, fomentando no solo la actividad física, sino también valores fundamentales como el respeto, la solidaridad, el trabajo en equipo y el espíritu de sana competencia.
Las gradas estuvieron repletas de padres, madres, abuelos y otros familiares que no dudaron en brindar su apoyo incondicional a los jóvenes deportistas. Con porras, aplausos y palabras de aliento, se vivieron momentos de emoción y orgullo, reforzando el sentido de comunidad y pertenencia que caracteriza a la familia salesiana.
Uno de los momentos más especiales del fin de semana fue la participación activa de padres de familia y exalumnos en partidos amistosos, creando un espacio de integración intergeneracional que reafirma el compromiso de la escuela con la formación integral y el acompañamiento familiar.
El domingo, al cierre de la jornada, se llevó a cabo la ceremonia de premiación, en la que fueron reconocidos los equipos ganadores de cada división. Los estudiantes recibieron diplomas, trofeos y el aplauso de toda la comunidad educativa, en un acto que celebró no solo los logros deportivos, sino también el esfuerzo, la disciplina y la alegría que cada participante demostró en la cancha.
Los Juegos Intramuros 2025 dejaron una huella significativa en todos los presentes, reafirmando la misión educativa de la Escuela Salesiana Domingo Savio: formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos” a través de experiencias vivenciales que unen el deporte, la familia y el carisma de Don Bosco.