Unión Apostólica Divino Niño

 

NATURALEZA Y FINALIDAD

La Unión Apostólica Divino Niño es una asociación de laicos que tienen como fin primordial asumir un modo específico de vivir el Evangelio y participar en la misión de la Iglesia con el espíritu de las Hijas del Divino Salvador. Esta opción de vida es un don que está abierto a todos los cristianos católicos de cualquier condición cultural y social.

 

PERTENENCIA Y FORMACIÓN

El compromiso de entrar como miembro de la Unión Apostólica Divino Niño, implica una elección libre, gradual, motivada y madurada bajo la acción del Espíritu Santo, acompañada por los responsables.

Son requisitos de Admisión:

  • Haber recibido los Sacramentos del Bautismo y la Eucaristía
  • Ser testimonio de vida cristiana católica
  • Capacidad de integración grupal.
  • Los que viven en pareja, deben haber recibido el sacramento del matrimonio por la Iglesia Católica.

La formación es un proceso dinámico de las personas y de los grupos; abarca los valores humanos y los valores de la fe, a través de los cuales se manifiesta el llamado a la configuración con Jesucristo.

Los períodos de formación inicial en la Unión Apostólica Divino Niño, son tres:

  • Período de Iniciación (un año): Cada miembro de la Unión Apostólica Divino Niño es responsable de su propia formación, convencido de que es el Espíritu Santo quien anima su trabajo. En este período adquiere capacidad de relaciones fraternas, un conocimiento de sÍ mismo y de los demás. Se prepara, además, para la vivencia de la fe y el apostolado.
  • Período de Profundización (un año): Este período se especializa en la actividad apostólica y asume con fe y libertad el proyecto personal de santidad conforme al espíritu de las Hijas del Divino Salvador.
    A seis meses de concluir este período se hará la solicitud escrita para emitir la promesa a la Asesora Nacional.
  • Preparación próxima a la Promesa (seis meses): Si su petición es aceptada, inicia su período de preparación a la Promesa que concluirá con un día de Retiro Espiritual. Durante este período se profundizará la historia y espiritualidad del Instituto Hijas del Divino Salvador y la vida de Monseñor Pedro Arnoldo Aparicio. Además, elaborará su Proyecto Personal de Vida.

Cada uno de los períodos formativos estará bajo el acompañamiento y seguimiento de una religiosa Hija del Divino Salvador.

  • Haber mostrado una actitud de vocación verdadera.
  • Testimoniar su vida cristiana y sacramental
  • Mostrar capacidad para la integración grupal
  • Conocer con profundidad el espíritu del Pesebre de Belén y de San Juan Bosco.

Ser miembro de la Unión Apostólica Divino Niño, significa permanecer inserto en un proceso continuo de formación integral con profundo sentido de pertenencia; esto permite fortalecer la vocación y realizar con eficiencia el apostolado con testimonio de vida y crecimiento en la fe. Durará toda la vida desde la Promesa hasta la llamada del Señor al Reino Celestial.