El 11 de junio, día de la celebración de Corpus Christi, al finalizar la misa de diez de la mañana, los ministros extraordinarios de la Comunión salieron del templo acompañando a Jesús Sacramentado, afuera esperaban cientos de personas que recorrieron parte del territorio parroquial adorando al Cuerpo de Cristo. La procesión constó de cinco estaciones preparadas por los grupos parroquiales, que acogieron
la custodia y la acompañaron con oración, reflexión y canto.