El mes de mayo, mes de María Auxiliadora, la parroquia se vistió de fiesta para celebrar a nuestra madre.
Durante todo el mes de mayo, antes de la misa de la tarde, diferentes grupos parroquiales y familias ofrecieron su flor a la Reina del Cielo con el rezo del Santo Rosario, cantos y arreglos florales que entraban en procesión a la misa.
La novena fue predicada por el párroco, P. Manuel Solano, y durante esos días se colocó el tradicional muro de las peticiones y agradecimientos. Ahí los feligreses dejan su mensaje para María.
El último día de la novena, nueve mariachis ofrecieron una serenata muy emotiva a la Reina.
Y el 24 de mayo, solemne fiesta de la Virgen, se celebraron cuatro misas, y por primera vez en dos años, volvió a salir María en su carroza a las calles aledañas seguida de varios centenares de personas que cantaban y rezaban, a pesar de la lluvia.
Al final de la última misa, la fiesta cerró con fuegos artificiales a la vista de una gran cantidad de asistentes en el atrio del templo.